Escritorio con taza, cuaderno y portátil
Organización y productividad,  Valkyria Style

Cómo organizarnos cuando nos puede la pereza

Muy buenas, mis valientes guerreros. La semana pasado no hubo artículo y os pido disculpas por ello, pero últimamente me está costando bastante escribir y la consecuencia directa de eso ha sido, sin duda, la falta de artículo de la semana pasada. Espero que las cosas vuelvan a su cauce en los próximos días y no tenga tantas dificultades para escribir.

Dicho esto, hoy quiero hablaros de la organización cuando estamos un poco desmotivados, desganados y el calor nos puede. Esta ola de calor, al menos, me va a dar un motivo para escribir, aunque lo cierto es que cuesta bastante no morir de calor. Vamos allá.

Encuentra la motivación

No sé si a vosotros os pasa lo mismo que a mí, pero el calor me sienta fatal. Tiendo a que se me baje la tensión, no me apetece hacer nada, solo sobrevivir. De esta manera, es bastante más complicado hacer cosas, porque tienes que luchar contigo mismo para cualquier paso que quieras dar. Da igual que sea ver una película, estudiar o hacer ejercicio: todo es una lucha constante contra ti mismo. ¿Qué solución le he visto a esto? Buscar una motivación para hacer las cosas. A veces no es nada sencillo ponerse manos a la obra cuando todo está en contra, pero con la motivación adecuada, todo se puede conseguir. Eso sí, ya sabéis que la motivación es el primer paso, luego tendrán que venir la constancia y la disciplina para poder afianzar el hábito.

Recompénsate y celebra tus pequeños logros

La mejor forma de adquirir buenos hábitos es reforzándolos positivamente. No hay nada como un poco de placer después de haber hecho un esfuerzo. Mi recompensa favorita para después de hacer ejercicio, por ejemplo, es una buena ducha, en invierno con agua caliente y ahora, con estos calores, con agua fresquita. Es mi momento hygge del día y una de las cosas que más valoro. Otra cosa con la que podéis recompensaros, por ejemplo, después de haber estudiado un buen rato es con un poco de vuestra música favorita, una limonada o un pequeño paseo alrededor de la manzana para estirar las piernas. Esas recompensas siempre tienen que ir acorde a vuestros gustos para que surtan efecto.

Pero también hay que celebrar los logros, ya sean grandes o pequeños. ¿Has bajado de peso esta semana? ¡Celébralo! Date un capricho y cómprate esa prenda que llevas tanto tiempo aplazando comprar. ¿Has terminado un bloque del temario? ¡A celebrarlo se ha dicho! Tómate un refresco o date un respiro. ¿Has conseguido cerrar un buen trato con un proveedor? ¡Tenemos que celebrarlo. Invita a tu pareja o a unos amigos a salir y disfruta de tu momento. La vida está llena de esos pequeños momentos que hay que celebrar.

Busca una organización que se adapte a ti

Una de las cosas más importantes que debes saber a la hora de planificar tus jornadas es que esa organización se debe adaptar a ti. Es normal que haya cosas que no encajen a la primera o que sea un poco complicado hacer las cosas de manera disciplinada al principio, pero si tu planificación siempre falla, es que no te estás organizando bien. Anota y observa todo lo que haces y lo que no haces. Estudia y analiza esos datos, de manera que, con los resultados obtenidos, puedas mejorar tu planificación. ¿Te cuesta mucho estudiar por la tarde? Intenta hacerlo por la mañana. Regula tu horario en función de tu energía, de forma que te cueste menos fluir con tu planificación. Esto es una cuestión de ensayo-error y puede llevarte un tiempo encontrar la organización ideal, pero es un proceso de autoaprendizaje que todos debemos implementar en algún momento. Ten paciencia y sigue probando. Al final, todo sale.

Descarta todo aquello que no es primordial

Muchas veces nos cargamos de tareas y citas que realmente nos están desviando de nuestro camino. ¿De verdad es tan importante esa tarea que llevas postergando tres semanas? Probablemente no. Táchala de tu lista de tareas y a otra cosa. No merece la pena detenerse en cosas que no son relevantes.

Coge tu lista de tareas pendientes (si no la tienes, hazla) y clasifica las diferentes tareas en relevantes o irrelevantes. Una vez las tengas clasificadas, tacha todas las tareas irrelevantes. Ahora, asígnale un día y una hora a las tareas que te han quedado. Si no puedes asignarles un tiempo concreto, apúntales en una lista que puedas tener siempre delante. Así tendrás claro que hay algo pendiente que requiere de tu atención lo antes posible. Y si esa tarea no es realmente relevante, táchala.

Descansa y disfruta del tiempo libre

Con la llegada del verano, el tiempo libre parece que se expande y que tenemos mucho más. Solemos salir más, comer fuera y pasar tiempo con los amigos. ¡¡No te sientas culpable por ello!! Cada época tiene sus ventajas y desventajas y ahora es momento de disfrutar de la vida social, del buen tiempo y de la buena compañía. Descansa y disfruta del tiempo libre, que seguro que te lo mereces.

Y vosotros, guerreros, ¿sentís también que os cuesta más hacer cosas con el calor o sois unos espartanos que cumplen con su horario? Dejádmelo en los comentarios.

Foto del avatar

¡Bienvenido a mi pequeño rincón, guerrero! Yo soy Valkyria Kára, escritora, desarrolladora web y filóloga hispánica. Mi pasión es y siempre será la escritura, que combino con otros intereses como la programación web (de reciente adquisición), la lectura, la organización, la productividad y el bullet journal. Soy una amante de los animales, de la naturaleza, del té y del chocolate. Aquí dejo mi granito de arena para ayudarte a hacer tu vida un poco mejor.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.