La importancia de la alimentación

Muy buenas, mis valientes guerreros. Creo que, con el título que tiene el artículo, no es demasiado necesario que os haga una introducción del tema de hoy. No obstante, antes de entrar en materia, quiero hacer algunas puntualizaciones. Yo no soy médico ni nutricionista y los consejos y reflexiones que os voy a dar son basados en los conocimientos adquirido a lo largo del tiempo por mi interés en la nutrición y mi experiencia propia, además de diversas recomendaciones que podéis encontrar en otros sitios de internet. Si tenéis algún tipo de problema con la alimentación, os aconsejo acudir a un profesional cualificado para que os ayude.

Ahora sí, dicho esto, vamos allá.

¿Por qué es importante la alimentación?

No sé si os habrá pasado alguna vez, quizás cuando estáis de vacaciones o en algún momento de desfase, que vuestro cuerpo empieza a reaccionar mal a ciertas cosas. Por ejemplo, coméis mucho porque habéis salido y os encontráis con un empacho tremendo. Eso seguro que lo habéis sentido en alguna que otra celebración. Sin embargo, cuando coméis cosas más livianas, os sentís mucho mejor. ¿Os ha pasado?

La alimentación es básica para nuestra supervivencia y la de cualquier ser vivo del planeta. Necesitamos alimentarnos, nutrirnos, darle a nuestro cuerpo el combustible necesario para poder realizar funciones vitales y todas las actividades que componen nuestro día a día. Si nuestra alimentación es adecuada, saludable y equilibrada, tendremos energía para parar un tren si hace falta. Sin embargo, cuando nuestra alimentación está llena de comida basura, ultraprocesados y azúcar, nuestra energía está bajo mínimos y nos cuesta hacer cualquier cosa. ¿Habéis sentido alguna vez esa sensación de querer echaros una siesta por culpa de una comida pesada?

Las recomendaciones generales

No sé cuántas veces habré visto la pirámide nutricional. Seguro que la conocéis. La base de la alimentación deben ser los cereales, tubérculos, pastas, arroces (carbohidratos en general), verduras y frutas. Teniendo en cuenta que los primeros dependen de la actividad física, prefiero centrarme en los segundos, pues creo que son muy importantes para un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Las frutas y, sobre todo, las verduras son el multivitamínico de la naturaleza: están llenas de micronutrientes, vitaminas y minerales que son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro cerebro y órganos. Sin ellas, pronto empezamos a ponernos enfermos.

En el siguiente grupo tenemos los lácteos, los pescados, conservas, pollo, huevos y legumbres, que se aconseja que se haga un uso diario de ellos, con alternancias, para que no sea siempre el mismo tipo de alimento el que comamos. En la variedad encontraremos la mayor cantidad de nutrientes.

Después, está el grupo de las carnes rojas, mantequilla y embutidos, que se recomienda que se consuman de forma más ocasional. Y, en último lugar, estarían los dulces, ultraprocesados y el alcohol, de consumo opcional y muy ocasional.

Esta última recomendación, la del alcohol, no me parece demasiado acertada, dado que el alcohol no es bueno para nadie ni para nada, pero, si a uno le apetece, es como comerse un trozo de tarta: una vez al año no hace daño.

Aquí os dejo un enlace con las directrices de la OMS sobre alimentación sana.

Alimentación y cerebro

La alimentación, sea buena o mala, sea alta o baja en calorías, afecta a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo. Quiero centrarme en el papel fundamental de la alimentación sobre el cerebro, pues es un punto clave para desarrollar nuestras capacidades.

El cerebro se ve muy afectado por lo que comemos. Se alimenta de glucosa básicamente y tiene una serie de mecanismos que ayudan a regular nuestro apetito e, incluso, nuestro peso corporal. Sobre este tema os dejo un artículo de Fitness Revolucionario sobre el adipostato y el efecto de las dietas.

Si nos alimentamos correctamente, podremos sentirnos mejor, pensar con mayor claridad, aumentar nuestra memoria y concentrarnos mejor. Los neurotransmisores que segrega el cerebro según lo que comemos son básicos para regular estas funciones. Si nos alimentamos bien, estaremos bien.

Y vosotros, guerreros, ¿qué pensáis sobre la alimentación? ¿Creéis que es importante alimentarse bien? Os leo en los comentarios.