Reloj taza
Estilo de vida,  Organización y productividad,  Valkyria Style

Consejos para madrugar sin esfuerzo

Muy buenas, mis valientes guerreros. La semana pasada os traía un artículo sobre El club de las 5 de la mañana y el de hoy se puede decir que son consejos para poder pertenecer al club. Dicho de otra manera, os traigo algunos consejos para que madrugar no se haga tan difícil. ¡Vamos allá!

¿Por qué madrugar?

Quizás nunca os hayáis planteado esta pregunta porque os levantáis para ir al trabajo y es necesario madrugar. Quizás más, quizás menos según el lugar en el que vivas y la distancia a la que te encuentres de tu puesto de trabajo. Pero ¿y si te levantaras tan temprano como para poder hacer eso que no consigues hacer? ¿Y si te levantaras temprano y pudieras entrenar, leer, hacer yoga, meditar o estudiar antes de ir al trabajo? ¿Y si pudieras aprovechar el tiempo cuando todos duermen? Si leísteis el artículo de la semana pasada, creo que vais viendo por dónde voy. Si no es así, no os preocupéis, lo voy a explicar ahora.

Llega un momento en el que nos dejamos arrastrar por la inercia del día y vamos casi en piloto automático: nos levantamos todos los días a la misma hora, desayunamos lo mismo, vamos al trabajo y, al volver, hacemos las mismas cosas. ¿Os suena de algo? Seguimos teniendo proyectos y cosas por hacer, pero parece que nunca hay tiempo para ello. ¿Es posible que tengas una pila de papeles acumulados sobre el escritorio? Quizás tengas cajas de la última mudanza que todavía están dando vueltas. O quizás tienes muchas citas pendientes con amigos que no ves desde antes de la pandemia. Quizás quieras reciclarte, pero no encuentras el momento de ponerte a estudiar. Y todo esto es perfectamente normal, pero… ¿no prefieres darle un giro a tu vida?

Madrugar puede ser la solución a algunos de estos problemas que os he planteado. Si te levantas a las 5 de la mañana y tu rutina habitual comienza a las 7, estás ganándole dos horas al día en las que tendrás una paz absoluta porque todo el mundo duerme. Si no eres capaz de concentrarte por la tarde, prueba a madrugar. Es posible que los primeros días te cueste un poco porque tu cuerpo y tu cerebro se tienen que habituar a la nueva rutina, pero, pasado ese periodo de adaptación, verás que te cuesta mucho menos levantarte temprano. Lo importante es encontrar tu porqué, tu razón, tu motivo para levantarte temprano. Tiene que ser algo que de verdad quieras y que hayas meditado bien. Para poder hacer un gran esfuerzo hay que tener un gran motivo.

Las mañanas maravillosas empiezan de noche

A pesar de lo que pueda parecer, si queremos tener unas buenas mañanas, tenemos que empezar el día anterior. ¿Por qué? Tan sencillo como que un buen descanso será clave para poder levantarnos con energía y sin que nos cueste tanto madrugar. ¿Quieres algunos consejos? Allá van.

  • Luces fuera: antes de irte a dormir, como una o dos horas antes, intenta apagar las luces o iluminarte con velas y luces tenues. La oscuridad le da la señal a nuestro cerebro de que es hora de irse a dormir, lo que hará que genere melatonina, la hormona que nos ayuda a conciliar el sueño. Por eso es importante tener luces cálidas y de baja intensidad en el dormitorio, para que no nos entorpezcan el descanso.
  • Olvídate de las pantallas: este consejo creo que es uno de los más típicos cuando hablamos de descanso. La luz de azul de las pantallas hace que nuestro cerebro piense que aún es de día y no genera la melatonina suficiente, por lo que puede dificultarnos el sueño. Una o dos horas antes de irte a dormir, deja de ver cualquier pantalla (incluida la televisión). Lee un libro en su lugar. Te ayudará a relajarte y a alejarte del móvil por un rato.
  • Rutina nocturna: en este artículo de aquí os hablaba de la rutina nocturna y su importancia. Crear una rutina hace que nuestro cerebro anticipe lo que va a ocurrir. Si durante meses hacemos lo mismo antes de irnos a dormir, cuando comencemos a realizar nuestra rutina nocturna, nuestro cerebro advertirá la señal y eso nos ayudará a dormir mejor.
  • Horario de sueño: al igual que la rutina nocturna, si todos los días nos vamos a dormir a la misma hora, nuestro cuerpo se acostumbrará ello y nos costará menos dormirnos. Mantener un horario de sueño no es fácil, dado que puede haber imprevistos y los fines de semanas solemos ser más laxos, pero, al menos, entre semana debemos hacer el esfuerzo por irnos a dormir todos los días a la misma hora. Supondrá un gran cambio.

Ni que decir tiene, por supuesto, que no podemos sacrificar horas de sueño por levantarnos más temprano. Lo ideal es que durmamos unas 7 a 8h, dependiendo de lo que nuestro cuerpo necesite.

Lo que hagas por la mañana será la clave

Si hablábamos hace un momento de lo importante que es dormir, también es importante el motivo por el que nos queremos despertar tan temprano. De modo que aquí van algunos consejos para que no seáis unos zombies cuando os levantéis y estéis llenos de energía en cuanto suene el despertador.

  • El motivo por el que te vas a levantar temprano: para levantarse temprano de manera voluntaria, hay que tener un porqué con mucho peso, algo que queramos hacer de verdad y que nos motive. Es muy difícil levantarse temprano sin una obligación, por eso es tan importante que tengamos un motivo. Piensa bien lo que quieres hacer con tu mañana. Eso marcará la diferencia.
  • Haz ejercicio: no hay nada como moverse para sacarnos de nuestro letargo mañanero. Hacer algo de ejercicio por la mañana nos ayudará a activarnos y hará que nuestro cuerpo segregue una serie de hormonas que contribuyen a nuestro bienestar. En este artículo os hablo sobre la importancia del ejercicio para nuestro cerebro.
  • Planifica tu mañana: bien, ya hemos tenemos un motivo para levantarnos y hemos hecho ejercicio, ¿y ahora qué? Planificar lo que vas a hacer es muy importante. Puedes hacerlo cuando te levantes o puedes dejarlo hecho el día anterior, dependiendo de lo que sea más conveniente en tu caso. Tener las tareas planificadas nos ayudará a ahorrar tiempo y nos dará una hoja de ruta que seguir. No hay nada como saber lo que uno va a hacer sin tener que esforzarse.
  • Date una recompensa: no todo tiene que ser productividad, sacrificio, esfuerzo y disciplina. ¡Hay que dejar tiempo para el placer! Fíjate un premio o un capricho para cada vez que te levantes temprano. Es un refuerzo positivo que hará que tu cerebro acabe asociando el levantarse temprano con algo placentero. Tómate una taza de té o café mientras lees un libro o ves un vídeo que te interese, escucha tu música favorita o haz cualquier cosa que te haga sentir bien. Eso ayudará a reforzar el comportamiento.

Y vosotros, guerreros, ¿soléis madrugar? ¿A qué hora os levantáis? Dejádmelo en los comentarios.

Foto del avatar

¡Bienvenido a mi pequeño rincón, guerrero! Yo soy Valkyria Kára, escritora, desarrolladora web y filóloga hispánica. Mi pasión es y siempre será la escritura, que combino con otros intereses como la programación web (de reciente adquisición), la lectura, la organización, la productividad y el bullet journal. Soy una amante de los animales, de la naturaleza, del té y del chocolate. Aquí dejo mi granito de arena para ayudarte a hacer tu vida un poco mejor.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.