Consejos para organizarse mejor en 2022

Muy buenas, mis valientes guerreros. Hoy os traigo un artículo muy útil para todos aquellos que queráis coger el toro por los cuernos y organizar vuestra vida de manera fácil y sencilla. Aunque todo conlleva un esfuerzo, espero que estos consejos os ayuden a organizaros mejor. ¡Vamos allá!

Usa una agenda

Y no es necesario que sea una agenda física, aunque yo sea una ferviente defensora del papel. Podéis usar una aplicación o un programa como agenda, depende de tus gustos y, sobre todo y más importante, lo que se adapta a tu estilo de vida. Es muy importante que tengamos la agenda siempre a mano, dado que esto nos ayudará a ir apuntando las tareas que van surgiendo en el día a día y tendremos siempre presente las tareas que nos toca realizar en cada momento.

Consejos para mejorar el uso de una agenda

• Apunta en tu agenda todo lo que sea importante, relevante y esencial. 
• Marca los eventos de forma clara para que los puedas entender pasado cierto tiempo, eso hará más fácil que no te pierdas ninguna reunión. 
• No planifiques demasiadas tareas para cada día. Aunque estés muy motivado o, por el contrario, ansioso o estresado, por muy larga que sea tu lista de tareas pendientes, no sobrecargues tus días. Evalúa el tiempo que te va a llevar realizar cada tarea y distribúyelas a lo largo de la semana. Si te saturas, corres el riesgo de abandonar la planificación y procrastinar.
• Organiza tu día la noche antes o a primera hora de la mañana. Yo prefiero planificar mis días la noche antes. Así me levanto con más motivación. Pero es cierto que hay personas que se organizan mejor por la mañana. En cualquier caso, lo importante es marcar el momento de organizarse y llevar a cabo una planificación adecuada a nuestro día.
• Utiliza un código de colores o símbolos para marcar las diferentes áreas en las que se agrupan tus tareas: trabajo, estudio, vida privada, tareas domésticas…
• ¡No te olvides de reservar tiempo de ocio! No todo tiene que ser trabajo. Agenda también algunas actividades con la familia y los amigos y, por supuesto, no olvides dedicarte tiempo a ti, a hacer lo que quieres. Eso ayudará a tu mente a descansar y a que se sienta menos presionada.

Crea rutinas

Ya os hablé de las rutinas en un artículo hace un par de meses. Creo que son el secreto del éxito. Las rutinas nos ayudan a reforzar comportamientos y nos dan seguridad. Una buena rutina, creada para satisfacer unas necesidades claras, te ayudará a alcanzar tus objetivos. Por supuesto, como todo en esta vida, adaptarse a una nueva rutina requiere de sacrificios. El cuerpo y la mente están acostumbrados a seguir unos mismos patrones y cambiarlos es algo que necesita tiempo, esfuerzo y disciplina. ¡Como todo lo que vale algo en esta vida! Los resultados, sin embargo, merecerán tanto la pena que no querremos volver atrás.

Para crear una buena rutina, acorde con lo que queremos conseguir, es muy importante conocernos bien. Haz una lista de las cosas que haces cada día. Revísala y señala qué actividades no están alineadas con lo que quieres conseguir. Señala también aquellas que sí lo están. Así habrás encontrado las primeras cosas que tienes que cambiar y las cosas que debes mantener. ¿Os pongo un ejemplo?

Esta era mi rutina de mañana:

• 8h: Levantarse
• 8.15h: Duchar & skincare
• 8.45h: Desayuno
• 9.30h: Tareas domésticas (hacer la cama, fregar platos, limpiar la casa)
• 11h: Tiempo productivo (buscar trabajo, escribir artículos, etc.)
• 13.30h: Hacer la comida

Y esta es mi nueva rutina de mañana desde hace algo más de un mes, aproximadamente:

• 6.30h: Levantarse y ponerse la ropa de deporte
• 6.50h: Entrenar
• 7.50h: Duchar & skincare
• 8.20h: Hacer la cama
• 8.30h: Desayuno
• 9.15h: Fregar los platos
• 9.20h: Maquillarse
• 9.30h: Tiempo productivo (buscar trabajo, escribir artículos, etc.)
• 14.30h: Hacer la comida

El cambio aquí ha venido motivado porque yo necesitaba hacer cosas que me hicieran sentir productiva por la mañana y no era capaz de hacerlas. Soy una persona de mañana y por las tardes ya solo busco relax, de modo que relegué las tareas domésticas (limpiar la casa) a la tarde. Además, como sé que esto me ayuda tanto física como mentalmente, he añadido una hora de ejercicio cada mañana. Es un esfuerzo, por supuesto, pero merece la pena. Mi mente me lo agradece muchísimo.

Esta rutina, ante todo, es flexible porque las tareas no siempre duran lo que yo he estimado. Hay días que entreno 10 minutos más. Hay días que tardo menos en desayunar. Hay días que necesito hacer algo antes de ponerme a hacer cosas productivas. Depende mucho de diferentes factores y por eso no me agobio cuando voy un poco más tarde a algo. Esa es una de las claves de una buena rutina, la flexibilidad.

Márcate objetivos

Con Matrix Resurrections ahora mismo en los cines, todos aquellos que conozcáis la saga os acordaréis del gran personaje de Hugo Weaving en esta película. Os hablo, ni más ni menos, que del agente Smith. En la segunda película, Matrix Reloaded, es mítica su primera lucha con Neo y su palabra estrella: el objetivo (the purpose). Lo siento, soy una fan acérrima de Matrix y no podía dejar escapar la ocasión para hacer una referencia a ella.

Nosotros, al igual que el agente Smith, necesitamos un objetivo para funcionar de manera correcta. Es el objetivo lo que nos guía, lo que hace que cada paso que damos, cada hora de gimnasio, cada plato de comida sana, cada hora de estudio, cada acción que realizamos nos sea más llevadera, porque ansiamos y anhelamos conseguir nuestro objetivo. Sin ese objetivo, sin esa intención, nos dejamos llevar por la corriente del frenético ritmo de vida que nos impone la sociedad en la que vivimos. Es el objetivo lo que nos hace pararnos, reflexionar y decidir cuál es nuestro camino. Y, parafraseando a Neo en su diálogo final con nuestro querido agente Smith, porque lo hemos elegido.

Hay muchos tipos de objetivos, pero debemos intentar que nuestros objetivos sean SMART:

• Specific (específico)
• Mensurable (medible)
• Achievable (alcanzable)
• Relevant (relevante)
• Timely (temporal)

Nuestros objetivos deben cumplir esas cinco características para que nos proporcionen el suficiente desafío como para ir a por ellos. Si estas características no se cumplen, es muy posible que no lleguemos a alcanzarlos porque sean demasiado vagos o demasiado ambiciosos, de modo que nos sentiremos desmotivados o frustrados. Por eso es tan importante definir bien los objetivos.

Aparte de la motivación intrínseca que nos proporciona el objetivo, nos hacer también forjar la disciplina. Objetivo, motivación y disciplina son un trío inseparable. Si uno de ellos falla, es fácil que la cadena se rompa. Aunque el eslabón las débil es la motivación, pues va y viene, la disciplina debe ser inquebrantable. Hay que hacerla crecer con cariño y tiempo. Una buena disciplina nos hará llegar a nuestro objetivo sin lugar a dudas.

Aprende a priorizar

Si hay algo que nos hace perder una cantidad de tiempo inmensa es la falta de prioridades. No es extraño encontrarse a alguien que dice que no tiene tiempo para hacer ejercicio, para mejorar su inglés o, incluso, para pasar tiempo con su familia. Son gente ocupada, con muchísimas tareas pendientes… y que se pasan la noche viendo series, salen de fiesta hasta las tantas los fines de semana y las tardes son para irse de after work. ¿Realmente no tienen tiempo o es que no le dan prioridad a lo demás?

Algo es prioritario cuando es necesario e importante para nosotros por el motivo que sea (trabajar es una prioridad porque necesitamos comer y pagar el alquiler o la hipoteca). Cuando decimos que no tenemos tiempo, debemos tener muy claro si realmente es que no disponemos de ese tiempo o es que no queremos modificar el tiempo que dedicamos a otras cosas. Ya os hablaba de esto en otro artículo. Una buena gestión del tiempo puede hacernos llegar a todo lo que realmente queremos llegar. De modo que tenemos que aprender a priorizar y evaluar si aquello que incluimos en nuestro día es necesario o no, si es importante o no.

Mi organización para 2022

Después de haberos dado estos consejos, os preguntaréis si yo me los aplico. Lo cierto es que, si no fuera así, no os lo daría. 

Como bien sabéis, yo utilizo un bullet journal, del que hice un vídeo para Youtube con la configuración para 2022. Es mi forma de utilizar la agenda. Entiendo que no todo el mundo puede o quiere hacer un bullet journal, pero sí todo el mundo puede usar una agenda, ya sea física o digital. Es una forma muy útil de recopilar nuestras tareas y organizarlas. Mi bullet journal es la piedra angular de mi organización. Llevo más de tres años usándolo diariamente y no lo cambio por nada. Ha hecho que mi vida mejore y sea más consciente de lo que hago o dejo de hacer.

Si bien os he aconsejado que creéis rutinas, yo tengo la mía, que os he dejado más arriba. Siempre que he alcanzado mis objetivos ha sido gracias a tener una rutina acorde con lo que quería lograr. Como os decía más arriba, para mí es el secreto del éxito.

Si hablamos de objetivos, no puedo negar que los tengo y que están recogidos en mi bullet journal. Esos objetivos son la hoja de ruta que me guiarán este año. Por supuesto, cabe la posibilidad de que se vuelvan irrelevantes y haya que cambiarlos, pero siempre hay que marcarse un objetivo, pues la vida no tiene sentido si no luchamos por algo.

Y, finalmente, sí, priorizo mis tareas. Intento no tener demasiadas tareas importantes en el día, dado que si todo es prioritario, al final no lo es nada. Cuando necesito hacer algo obligatoriamente un día concreto, le doy prioridad e intento hacerlo lo antes posible. Eso hace que mis tardes puedan ser tranquilas, que pueda dedicarme a hacer yoga, leer, escribir o meditar. ¡Y no sabéis lo mucho que lo agradece mi mente!

Mi organización de este año se base en esos cuatro puntos que os he comentado. Para mí es muy importante poner el foco en cada uno de ellos. Es necesario hacer un inventario de nuestro tiempo de manera objetiva, reducir la pérdida de tiempo, priorizar aquello es importante para nosotros y marcarnos unos objetivos inteligentes. Todo ello hará que nuestra vida se dirija hacia donde nosotros queramos, que vivamos con más calma y aprovechemos el tiempo como no lo hemos hecho antes.

Para terminar, quiero felicitaros el Año Nuevo. Espero que os pongáis unos buenos objetivos para este 2022 y que la organización lleve la calma y la paz a vuestras vidas. No olvidéis dejarme un comentario si tenéis cualquier duda o tenéis algún consejo más que nos pueda servir a todos para mejorar nuestra organización.